En 1904, en cumplimiento con el tratado de paz y amistad entre Bolivia y Chile, comenzó la construcción del ferrocarril entre Arica y La Paz, con el objetivo para atender el tráfico del comercio exterior entre ambos países. La obra implicó un importante desafío estructural y tecnológico para la época, ya que el trazado debió abordar y resolver una elevada pendiente, una de las mayores que un ferrocarril hubiese encarado y logrado con éxito en aquellos años. La dificultad fue resuelta con el uso de un sistema de cremalleras en la sección más inclinada del terreno y la línea pudo ser inaugurada en 1913.
Han transcurrido 107 años desde entonces y actualmente el Ferrocarril de Arica a La Paz (FCALP) es responsable de operar y mantener el tramo chileno de la ruta ferroviaria que une la ciudad de Arica con la capital de Bolivia. Su trazado parte en el centro de la ciudad, pasando por la antigua Maestranza de Chinchorro y el Valle de Lluta, para luego elevarse hasta los 4.000 metros sobre el nivel del mar en la localidad de Visviri, a 206 kilómetros de distancia.
La filial FCALP S.A. de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE) está en constante exploración de potenciales servicios de transporte tanto de carga como de pasajeros, hoy con énfasis en el desarrollo e implementación de servicios turísticos a través del recorrido ferroviario Arica – Poconchile – Central, que destaca los atractivos patrimoniales de la Región de Arica y Parinacota. A futuro, la empresa se encuentra estudiando ser parte del transporte urbano, aprovechando su actual infraestructura y experiencia.
Acerca del tren turístico inaugurado en 2017, Yuny Arias, Gerente General (I) Ferrocarril Arica – La Paz, señala que “ha sido una experiencia tremendamente enriquecedora para nosotros, pues nos ha permitido generar estrechos vínculos con emprendedores, comunidades e instituciones como Sernatur, así como el municipio de Arica. Es un proyecto que constantemente busca brindar nuevas experiencias a nuestros usuarios y, de esa forma, los viajes en tren se han transformado una nueva oferta turística para nuestra región. A su vez, la ejecutiva destacó que “Hoy, nuestro tren patrimonial, cuyos equipos fueron restaurados por los propios trabajadores de FCALP, son un emblema para la región de Arica y Parinacota, que rescata su tradición e historia”.
Actualmente, el servicio se encuentra sin operación, debido a la pandemia COVID19, protegiendo la salud de los trabajadores y pasajeros, los que serán reanudados cuando las medidas sanitarias lo permitan. En tanto la vía férrea se encuentra en constante mantenimiento para permitir la operatividad del tramo chileno.